[dropcap size=big]S[/dropcap]e nos va una revista más, otro de los tantos intentos por mantener viva la llama de la prensa especializada en papel y que además trataba de hacerlo con un estilo personal y  muy poco visto en el panorama español. Games TM termina su andadura en el número 26, con la franquicia Halo en portada y la sensación de que podía haber dado mucho más de sí. Podemos buscar culpables en casi cualquier dirección -que si el precio era demasiado elevado, que si gran parte del contenido eran traducciones de la revista madre, que si el público objetivo no tragaba con el formato...-,  pero antes de que carguemos el tambor del revólver y nos pongamos a disparar como locos habría que pensar en un hecho tan intrigante como aterrador: llevamos veintidós años con las mismas publicaciones dominando el sector (Hobby Consolas, Nintendo Acción y Micromanía). Muchos han intentado ampliar el espectro a su manera, ya sea en una lucha cuerpo a cuerpo con los grandes del sector (SuperJuegos), bajo el amparo de una marca (TodoSegaRevista Oficial PlayStation) o como homólogo español de una prestigiosa revista internacional (EDGE, Games TM). La lista de cadáveres es interminable y la conclusión parece ser la misma: los lectores no quieren cosas nuevas.

Podríamos terminar aquí el debate, enfadarnos con el mundo y autoconvencernos de que somos unos visionarios incomprendidos, pero estaríamos faltando a la verdad. Cierto es que el consumo de la revistas físicas de videojuegos se ha convertido más en una rutina que en una elección, pero los supervivientes no están viviendo una época dorada. En esta guerra no hay ganadores, solamente heridos y muertos en acto de servicio, pero si cambiamos el campo de batalla y nos vamos al mercado digital ahí encontramos, al menos en parte, la evolución que echamos en falta en el papel.

Blogs personales, páginas web temáticas, grupos de comunicación cuyo modelo de negocio se sustenta de la red, portales de vídeos... todas estas opciones se convirtieron en un soplo de aire fresco a medida que internet iba penetrando en los hogares. Con el paso del tiempo, tales "alternativas" también heredaron ciertas deficiencias de la prensa distribuida en los kioskos, incluso crearon sus propias taras, pero sus beneficios siguen estando muy presentes para los lectores. La rápida actualización de estos medios, su componente multimedia y el hecho de convertirse casi en un club de amigos para sus seguidores siguen dándoles una posición ventajosa frente a las revistas tradicionales, características que difícilmente pueden trasladarse a la tinta de las imprentas. ¿Es entonces la prensa 2.0 el Santo Grial de la profesión? ¿Pueden ser las páginas web los cimientos sobre los que se apoye un nuevo comienzo?

Ojalá tuviera la fórmula mágica para rescatar del ostracismo a los medios de papel. Como consumidor compulsivo de Micromanía, Hobby Consolas, HomePC, PCManía y demás magazines presentes en el mercado durante mi adolescencia, no puedo dejar de sentir un enorme vacío al ver cómo aquello que una vez me instruyó en el mundo del ocio digital hoy yace herido de muerte mientras espera que un héroe acuda a su rescate. Desgraciadamente, el tiempo corre en su contra y ese caballero blanco no termina de aparecer en el horizonte. Ya se ha intentado de todo: buscar una conexión empática con el lector, elevar el listón con textos mucho más refinados y trabajados que los de antaño y apoyarse en el factor nostalgia para recuperar a sus antiguos suscriptores. Nadie ha dado en el clavo a la hora de convertir la prensa escrita de videojuegos en una profesión que pueda mantenerse viva más de dos años sin sobresaltos. Es posible que, en futuro cercano, el lector vuelva a demandar contenido de calidad en papel, pero mientras tanto es necesario apuntalar lo ya existente, mejorarlo, cuidarlo y hacer que crezca hasta que se encuentre una cura para la enfermedad que padecen los magazines.


Si alguien creía que la crisis del periodismo se limitaba única y exclusivamente a un problema de precio -el lector ya no quiere pagar por una información que puede encontrar gratis en la red- está muy equivocado. La falta de conexión con el público al que va dirigido y la pérdida de credibilidad son dos de los argumentos que más se utilizan en los debates y, para seros sincero, razón no les falta, al menos en parte. No podemos obviar que los largos tentáculos de las multinacionales llegan a todas partes y muchas veces las presiones de éstas influyen en algunos medios -no todos, afortunadamente- convirtiendo la crítica y el reportaje en una extensión de sus campañas de marketing. Muchos se mantienen fuertes ante esta práctica, sin embargo la malas artes afectan a todo el mundo, ¿o acaso nadie ha oído hablar de la famosa leyenda urbana de los maletines? Da igual lo íntegra que se mantenga una revista, blog o web, siempre será un sospechoso habitual, y por eso se avecina una segunda crisis, esta vez digital y más perjudicial que la anterior ya que ahora no nos está esperando un nuevo periodismo al otro lado del túnel. Muchos ya lo habéis presenciado, pero pocos sois conscientes del cambio. El fenómeno youtuber ha sido el primero en avisarnos de la que se avecina: la prensa se ha convertido en un mero intermediario entre la marca y el usuario final, un agente prescindible cuya labor ya no tiene tanto peso en la demanda del producto como hace unos años. Ahora las notas o las críticas son irrelevantes para el mercado, pudiendo viralizarse un juego con un par de vídeos de las "estrellas de rock modernas" (El Rubius, Mangel, Vegeta777...), convertidas ahora en evangelizadores de marca temporales. El otro clavo en el ataúd del periodismo lo ponen las propias empresas, quienes ya están descubriendo los beneficios de dirigirse directamente a su público. Ahí está Nintendo, una compañía que ha revolucionado la forma de publicar información con su Nintendo Direct y cubierto la muerte de su revista oficial, Official Nintendo Magazine, con una página web camuflada en forma de magazine.

Hubo un tiempo en el que Hobby Consolas y similares eran nuestro único contacto con el E3, la feria de videojuegos más importante del mundo, y míranos ahora, visualizando en directo todas las conferencias en la comodidad de nuestra casa. Ya no vale con ser los primeros, con buscar la exclusiva y tener el gatillo fácil a la hora de publicar una noticia. Si la prensa especializada quiere mantener su importancia dentro del ecosistema actual tendrá que ganárselo con el sudor de su frente, buscando la excelencia en sus textos, cuidando hasta el último detalle de sus artículos, contrastando fuentes, llamando a puertas, concertando entrevistas, ahondando en la actualidad más allá del titular superficial y, sobre todo, haciéndose fuerte para el temporal que se avecina. Solo cuando lo peor de la tormenta ya haya pasado los supervivientes gozarán del status que se han ganado letra a letra. 

  Fondo revistas

Sobre El Autor

Cocreador y exredactor de la revista Fase Extra Magazine. Antiguo administrador del blog Fase Extra. Fotógrafo, editor de vídeo, cortometrajista y buscador pasivo de oro. Disfrutando de los videojuegos desde la época de Amstrad CPC hasta la de Xbox One, y vuelta atrás. Defensor de Alone in the Dark (2008) y otras causas perdidas. Una vez tuve tiempo libre.