Hay que reconocer que Nintendo ha dado en el clavo con Splatoon, su primer acercamiento a lo que podríamos definir como "los shooter modernos". A pesar de no ser un juego redondo la gran N supo crear una IP sólida, con personalidad, capaz de ofrecernos una jugabilidad novedosa y divertida a la vez sin perder de vista ciertos clichés que aparecen en obras más adultas como en Call of Duty, Gears of War, Battlefield y demás FPS. Si la futura consola NX tiene que contar de salida con un puñado de conversiones Splatoon merece ser uno de esos títulos que gocen de una segunda oportunidad. No lo digo ya por sus bondades como videojuego online, sino por convertirse en otra seña de identidad más de Nintendo, de la misma forma que lo son Mario, Donkey Kong, Link, Samus Aran y demás iconografía de la empresa nipona. No es difícil encontrar en internet diverso material fan basado en esta licencia, ya sean dibujos, disfraces o merchandising de todo tipo. Sirva como ejemplo estos adorables cojines de Splatoon, disponibles en dos colores y al precio de 9,18 euros la unidad. A partir de ahora la silueta de estos calamares nos acompañará toda la vida porque si de algo estoy seguro es que no será la última vez que veamos a estos coloridos y juveniles guerreros. Nintendo tiene un filón con esta franquicia y no tardará en sacarle todo el rédito posible.
