Como hemos podido comprobar en el último CES celebrado en enero los smartwatches se han convertido en el gadget del momento y, con el impulso mediático de Apple Watch, este accesorio está llamado a convertirse en el sucesor del reloj de muñeca, siempre y cuando los fabricantes logren ofrecer al consumidor una duración de batería aceptable. Poco a poco el planeta se está convirtiendo en una inmensa red de perfiles y datos que necesitan un artilugio que pueda gestionarlos sin molestar al usuario, de ahí que la moda de los relojes inteligentes también esté llegando al mundo de los videojuegos. La socialización entre jugadores es el motor que mueve el mercado actual, con Sony, Nintendo y Microsoft apostando fuerte por la interacción y la publicación de contenido por parte de los usuarios, un apetecible nicho al que Razer llega en primer lugar. Los más geek del lugar seguro que ya conocen la pulsera Nabu, el primer acercamiento de la compañía al sector de los smartwatches, solo que su producto es mucho más ligero y compacto que un reloj normal. Este modelo incorporaba dos pantallas OLED, una pensada para los mensajes privados, que ofrecían toda clase de información al portador: mensajería instantánea, aviso de llamadas, alertas de Twitter, Facebook y otras redes sociales, así como datos relacionados con nuestra salud o nuestras sesiones de fitness. Todo ello de la pantalla del móvil a nuestra muñeca. No obstante, este año Razer ha decidido subir la apuesta y mejorar su invento con Nabu X, un modelo mucho más minimalista que el anterior. Si la pulsera inteligente original ya gozaba de una dimensiones muy reducidas ¿cómo ha logrado su fabricante concentrar aun más las características del Nabu? Fácil, sustituyendo sus dos pantallas digitales por tres LEDs de colores que resumen a la perfección todas las alertas configurables por su homónimo. Además, la tecnología Pulse permite detectar a otros usuarios de esta pulsera que estén cerca, incluyendo el modelo antiguo, y compartir información entre ellos. Gracias a estos dos accesorios Razer ha adquirido una posición ventajosa en el mercado, sin embargo si quiere tener éxito deberá conseguir que los desarrolladores la integren dentro de sus aplicaciones, y eso es precisamente lo que ha enseñado la compañía norteamericana en la Game Developers Conference de principios de mes. En su stand no solo mostraba a los interesados las bondades del Nabu X sino que ofrecía unidades gratis a aquellos estudios que realmente quisieran incorporarlo a sus futuros trabajos. El nuevo kit de desarrollo publicado y el soporte ofrecido desde su página web son las últimas piezas de un plan maestro destinado a convertir el Razer Nabu X en el gadget indispensable del mundo de los videojuegos. Como mínimo ya ha acaparado la atención de toda la comunidad con sus múltiples posibilidades y su ajustado precio (49,99 euros), ahora solo falta que comiencen a llegar nuevas aplicaciones con regularidad.
